304 Pág.
DAVID
Apoyado en el pozo, pobre joven,
driges hacia mí tu cabeza gentil,
con una pesada sonrisa en los ojos.
Tu eres, David, como un toro en un día de Abril,
que en las manos de un muchacho que ríe
va dulce a la muerte.
Edita Interzona
304 Pág.
DAVID
Apoyado en el pozo, pobre joven,
driges hacia mí tu cabeza gentil,
con una pesada sonrisa en los ojos.
Tu eres, David, como un toro en un día de Abril,
que en las manos de un muchacho que ríe
va dulce a la muerte.
Edita Interzona