TENGO los dedos entumecidos por el frío de este océano
que casi no respira
intento desafiar el umbral del dolor
pero estas aguas asesinas
a punto de congelarse
tienen el alma de un felino
que deja correr a su presa antes de cazarla.
Edita Patronus
TENGO los dedos entumecidos por el frío de este océano
que casi no respira
intento desafiar el umbral del dolor
pero estas aguas asesinas
a punto de congelarse
tienen el alma de un felino
que deja correr a su presa antes de cazarla.
Edita Patronus